Hermès Vintage

Carrés

 

InspirĂ¡ndose en un juego de mesa antiguo de su colecciĂ³n personal, Hermès diseĂ±Ă³ la que serĂ­a una de las piezas icĂ³nicas de la casa de lujo francesa: el pañuelo CarrĂ©. O, en otras palabras, uno de los complementos favoritos entre mujeres, cuyo estilo y elegancia atemporal han sido recordadodos a travĂ©s de la historia, desde Jackie Kennedy-Onassis hasta Audrey Hepburn.

Simple y sofisticado, este accesorio es un reflejo de la excelencia artesanal con atenciĂ³n meticulosa a los detalles, dando origen, al mismo tiempo, a un objeto que se vuelve una adiciĂ³n bĂ¡sica a cualquier guardarropa. Hoy, estos esenciales son mĂ¡s versĂ¡tiles que nunca: se amarran por la espalda para usarse como tops en los dĂ­as calurosos de verano o incluso como pañuelos para mantener la cabeza abrigada durante la temporada invernal al estilo de la Reina Isabel II, conocida por ser fiel fanĂ¡tica de la bufanda de Hermès CarrĂ© desde hace mucho tiempo. Y es que, el colorido fascinante de cada pañuelo no es lo Ăºnico que atrae a muchos; su complejo diseño tambiĂ©n viene acompañado de calidad duradera.

Como sucede con cualquier cĂ³digo de estilo, a lo largo de los años, se han creado diversas variaciones con motivos que van desde arte pop hasta el Bauhaus. AĂºn asĂ­, lo cierto es que cualquier pañuelo CarrĂ© sigue siendo fiel a sus raĂ­ces: siempre con estampados y patrones que demuestran los orĂ­genes ecuestres de la maison que lo creĂ³.

¿Y cĂ³mo fue su inicio? En el apogeo de la moda parisina en 1937, solo 100 años despuĂ©s de la fundaciĂ³n de la casa de lujo francesa, Robert Dumas, miembro de la familia Hermès, diseĂ±Ă³ el primer pañuelo CarrĂ© al que llamĂ³Â Jeu des Omnibus et Dames Blanches. Hechas con pura seda china, los coloridos pañuelos por Dumas, con sus elaborados patrones y su atenciĂ³n al detalle, no fallaron en llamar la atenciĂ³n de muchas mujeres francesas.

La seda utilizada para hacer un Carré se deriva de los capullos de 250 polillas Mulberry, tĂ­picamente en un tamaño de 80 cm x 80 cm. Misma manera en la que hoy en dĂ­a se crean los pañuelos desde que se hicieron por primera vez hace 84 años: serigrafiados a mano con los dobladillos cosidos y enrollados (tambiĂ©n) a mano, lo cual lleva de seis hasta 18 meses para producir una sola pieza. Cada diseño CarrĂ© expresa el motivo ecuestre original e incorpora sus propias ilustraciones caleidoscĂ³picas.

Desde 1937, Hermès ha creado mĂ¡s de 2,000 diseños, muchos de los cuales se convierten en relanzamientos de ediciĂ³n limitada de modelos antiguos, y otros, cuyo diseño no se ha vuelto a ejecutar, dando paso a nuevas composicones; lo cual hace que cada CarrĂ© sea, sin duda alguna, una pieza valiosa de colecciĂ³n e inversiĂ³n.

En la actualidad, los pañuelos vintage de Hermès se han convertido en artefactos codiciados cuyo valor aumenta con el tiempo y su popularidad crece a un ritmo acelerado. Con una variedad de formas y tamaños, desde el modelo Twilly, que se usa principalmente como un accesorio Birkin o Kelly, hasta piezas rectangulares con la forma cuadrada tradicional que muchos han enmarcado como un cuadro pictĂ³rico, las CarrĂ© poseen un lugar particular para una gran cantidad de amantes de la moda. Tanto para hombres como mujeres, a travĂ©s de las generaciones mĂ¡s jĂ³venes y mayores, este delicado pedazo de tela colorido es considerado una obra de arte que se lleva puesta.

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